China se posiciona en la minería latinoamericana

Las Bambas, PerúEn América Latina y el Caribe se concentra un elevado porcentaje de las reservas mundiales de minerales metálicos: un 66% del litio, un 47% del cobre, un 45% de la plata, un 25% del estaño, un 23% de la bauxita, un 23% del níquel y un 14% del hierro, entre otros, según el informe La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe del año 2016, que publica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de Naciones Unidas.

El informe destaca que esta riqueza históricamente atrajo la atención de capitales extranjeros en la búsqueda de recursos naturales. Además, en la reciente fase de auge del precio de las materias primas se intensificó el ingreso de la inversión extranjera directa (IED) para ese sector en la región.

Los países desarrollados han sido los que han liderado las inversiones en la minería latinoamericana. Si bien, a partir del año 2007 China se posicionó como un fuerte inversionista, principalmente a través de proyectos de minería de cobre y hierro en el Perú, proyectos de minería de bauxita y obtención de aluminio en Guyana, Trinidad y Tobago.

De hecho, según estimaciones del Ministerio de Energía y Minas del Perú, a octubre de 2015, el 34% de la cartera de proyectos mineros pertenecía a empresas de capitales chinos, un 17% correspondía a empresas de los Estados Unidos y un 14,8% a firmas originarias del Canadá. La participación de las empresas nacionales peruanas alcanzó al 6,5% de la cartera, lo que muestra el predominio de los capitales extranjeros en la industria minera de ese país. En relación con los metales, la mayor parte de la cartera se conformó con proyectos de cobre (64,7%), seguidos de proyectos de oro (12,6%) y hierro (9,4%).

También en Chile la minería de cobre fue la actividad principal, seguida por la minería de oro y plata. En este país, si bien la existencia de dos empresas estatales aumenta la participación del capital nacional, no deja de ser sustantiva la presencia de empresas extranjeras en la minería.

Aunque también habría que decir que en el caso de Chile la presencia de China no es destacada como en Perú, por lo que se observan diferencias entre países latinoamericanos. Así, según el informe de CEPAL, tomando como ejemplo la producción de cobre, el 42,1% de dicha producción en 2014 correspondió a empresas de capitales nacionales (un 32,9% estatales) y los demás productores eran empresas transnacionales originarias de Australia, el Canadá, los Estados Unidos, el Japón, Polonia, el Reino Unido y Suiza. La producción de oro, en cambio, estuvo liderada por empresas extranjeras y en 2014 el 76% de la producción correspondió a empresas canadienses, el 9% a empresas del Japón y el 15% a empresas de Chile.

A pesar de las diferencias entre países, no cabe duda de la importancia que ha adquirido China en las últimas décadas, y no solo como país inversionista. En este sentido, desde CEPAL explican en su informe que en los últimos quince años los mercados mundiales de los principales minerales metálicos han sufrido acentuadas modificaciones, con cambios muy marcados en la demanda, los precios y la producción. La demanda internacional se ha transformado profundamente y el principal factor está relacionado con el papel que ha ido adquiriendo China.

Así, en el estudio aseguran que “el proceso de notable crecimiento de China y su estrategia de industrialización hicieron que aumentara de forma sustantiva su consumo de minerales metálicos”. Entre mediados de la década de 2000 y el año 2015 China se convirtió en el principal importador de hierro, concentrados de cobre y bauxita del mundo, superando a los países que tradicionalmente lideraban estos mercados, como el Japón, Alemania o los Estados Unidos. La estrategia de crecimiento e industrialización de China también trajo otras consecuencias. La importación de minerales metálicos que realizó ese país no solo tuvo por objeto abastecer el mercado interno, sino que también le permitió satisfacer la demanda internacional de metales y manufacturas de metal.

No obstante, según explican en el análisis económico de CEPAL, “los cambios en la demanda y la nueva posición de China en la economía mundial generaron una fase de precios extremadamente elevados”. A partir de 2012, comenzó una tendencia decreciente que se ha mantenido hasta el presente. “La desaceleración del crecimiento de China y la débil demanda internacional de los países desarrollados, junto con el incremento de la capacidad productiva de minerales y derivados a nivel mundial, explican en buena medida el notorio cambio de tendencia”.

Además, de acuerdo con los datos que se manejan en el informe económico de Naciones Unidos, el alza de precios repercutió en la producción mundial de minerales metálicos, que registró un sólido aumento desde 2003. “Los países de América Latina y el Caribe fueron actores sustantivos en este proceso de aumento de la producción de minerales metálicos, principalmente Brasil en mineral de hierro; Chile y el Perú en cobre; el Brasil, Guyana, Jamaica, Suriname y Venezuela en bauxita, y México y el Perú en oro y plata”. No en vano, en América Latina y el Caribe se concentra un elevado porcentaje de las reservas mundiales de minerales metálicos.

Con todo este incremento de la producción llegó un proceso de fuertes entradas de inversión extranjera directa en minería metálica en la región, a la vez que se consolidaron algunas empresas líderes translatinas como Vale del Brasil, la Corporación Nacional del Cobre (CODELCO) de Chile o Grupo México, de México.

La empresa china MMG adquiere Las Bambas

Entre 2000 y 2015 se registraron las mayores fusiones y adquisiciones históricas del sector de la minería metálica en el mundo. Aproximadamente el 16% del monto de esas operaciones tuvo como objetivo una empresa originaria de algún país de América Latina y el Caribe, y en el período mencionado se realizaron en la región operaciones por 78.000 millones de dólares. El 92% del monto total se distribuyó entre empresas objetivo de ocho países, con un claro liderazgo del Brasil, Chile, el Perú y México como destinos de las operaciones registradas.

El origen de las empresas mostró una menor concentración, con el Canadá, China, los Estados Unidos y el Reino Unido como los cuatro principales compradores, en términos del monto, mientras que entre los países con mayor número de operaciones figura también Australia. China logró destacarse por una operación de gran magnitud: en 2014 la empresa china MMG Ltd y asociados adquirió el yacimiento de cobre Las Bambas a la firma suiza Glencore, por 7.005 millones de dólares.

Otra operación importante se registró en 2011, cuando Norsk Hydro de Noruega adquirió diversos activos de extracción de bauxita y producción de alúmina de Vale del Brasil, por 5.270 millones de dólares.

Ránking de los mejores países para invertir en minería

Por otro lado, los países latinoamericanos destacan en el ránking de 2015 como destinos para invertir en la minería. Se trata del listado preparado por la consultora Behre Dolbear, que sitúa a Chile y México en el cuarto y quinto lugar como los mejores países donde invertir en minería, después del Canadá, Australia y los Estados Unidos. En sexto lugar se ubicó Perú, que mejoró su posición con respecto a años anteriores, en el noveno puesto aparece Colombia y en el lugar número 11 se encuentra Brasil.

En este sentido, el documento de CEPAL indica que en los últimos 15 años el sector de recursos naturales atrajo un porcentaje creciente de la inversión extranjera que ingresó a América Latina y el Caribe. El peso relativo medio de los recursos naturales en el total de flujos de inversión extranjera directa pasó del 16,6% y el 17,1% en las décadas de 1990 y 2000, respectivamente, al 22,3% en el período 2010-2014. “En esos años, ingresaron a la región 170.555 millones de dólares en concepto de inversión extranjera directa hacia el conjunto de los sectores de recursos naturales y en varios de los países receptores la minería representa la gran mayoría de la inversión extranjera directa en recursos naturales”, indica el trabajo de CEPAL. “También puede observarse que en la mayoría de los países que cuentan con reservas de minería metálica, el porcentaje de ese sector sobre el total de la inversión extranjera directa recibida se ha incrementado en los últimos años. Tal es el caso de Chile, México, Nicaragua, el Perú y la República Dominicana”, prosigue el estudio.

Mina Las Bambas Entre 2003 y 2015, en el mundo se anunciaron inversiones en minería metálica por 445.700 millones de dólares (de acuerdo con los anuncios de proyectos publicados en fDi Markets), y el 84,6% del monto total de inversiones anunciado se concentró en América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico y África: un 33,8%, un 29,7% y un 21,1%, respectivamente.

La composición por región difiere según los minerales. América Latina y el Caribe fue la región que atrajo los mayores montos para explotación de metales preciosos y cobre, níquel, plomo y zinc (un 53,7% y un 44,9%, respectivamente), mientras que los países de Asia y el Pacífico lideraron los anuncios en aluminio y hierro (un 41,4% y un 37,0%, respectivamente).

Además, en América Latina y el Caribe, entre 2003 y 2015 se anunciaron 510 proyectos de inversión en minería metálica por un monto estimado de US$150.540 millones, cifra que representó el 12,2% del total de anuncios para la región, informa CEPAL. “En promedio, cada proyecto anunciado fue de 300 millones de dólares, si bien varios megaproyectos superaron ampliamente esta cifra. Por ejemplo, un proyecto de oro para Chile en 2003 llegó a US$8.000 millones y otro proyecto de cobre en Panamá alcanzó los US$6.400 millones en 2014. En total se anunciaron 25 proyectos con un monto de inversión mayor de US$1.000 millones, que acumularon el 40% del monto total entre 2003 y 2015”, explica.

La mayoría de los proyectos anunciados en la región fueron en minería de oro y plata (un 44 % del monto anunciado) y le siguieron los de cobre, níquel, plomo y zinc con el 37,3%. Brasil, Chile y el Perú fueron los países con más anuncios y en conjunto representaron el 75,6% del monto total. En Chile y Perú, la minería metálica captó cerca del 40% del total de anuncios para el país, mientras que en el Brasil y México la participación fue menor.

La minería de oro y plata fue la más extendida en la región, ya que se anunciaron proyectos para 19 países. “Los proyectos de minería de cobre, níquel, plomo y zinc mostraron una mayor concentración y Chile, Panamá y el Perú acumularon el 88,4% de los montos anunciados. En la minería de hierro, el Brasil atrajo la mayoría de los montos anunciados (69,0%) y fue seguido por el Perú (27,2%). Similar es el caso del aluminio, donde el Brasil representó el 72,1% del total, destacándose además la participación de Guyana y Jamaica, donde hay importantes yacimientos de bauxita”.

Las mineras transnacionales que han invertido en la región provienen principalmente de países desarrollados y entre ellas se destacan las empresas de Australia, el Canadá, los Estados Unidos y el Reino Unido. La mitad de la inversión anunciada en minería metálica entre 2003 y 2015 provino de empresas del Canadá (50,6%), que representaron el 83% del monto total en minería de oro y plata. El segundo país fue el Reino Unido, cuyas empresas representaron el 52,2% del monto dirigido hacia minería de hierro y el 21,3% en cobre, níquel, plomo y zinc. Las empresas australianas invirtieron en minería de cobre, níquel, plomo y zinc, mientras que los Estados Unidos lideraron las inversiones en aluminio y se ubicaron en el segundo lugar en minería de hierro.

Esta baja de la rentabilidad, en el mundo y en América Latina, repercutió en los anuncios de proyectos de inversión en minería metálica. Entre 2003 y 2011, el monto medio de inversiones anunciadas en minería metálica en el mundo fue de US$42.200 millones anuales, mientras que entre 2012 y 2015 el promedio anual anunciado se redujo a US$16.400 millones (véase el gráfico II.15).

A partir del inicio de la fase descendente de precios, en 2012, se conformó un nuevo escenario, con una elevada incertidumbre. “En un sector en que las tasas de rentabilidad mínimas requeridas han superado el 15%, en 2014 la tasa de retorno media sobre activos de las principales 40 mineras del mundo cayó al 9%, el mínimo histórico de los últimos diez años. Esta baja de la rentabilidad, en el mundo y en América Latina, repercutió en los anuncios de proyectos de inversión en minería metálica”, indica el documento de CEPAL. Además, añade que en 2015, la inversión anunciada en ese sector en los países de la región (de 8 proyectos y 674 millones de dólares) constituyó el mínimo del período 2003-2015 y representó únicamente el 1,1% del monto de inversión anunciado para la región, cuando, en promedio, en ese período la minería metálica atrajo el 12,2% de los montos de inversión anunciados.

Igualmente, desde la Comisión de Naciones Unidas no dudan en señalar que este nuevo escenario encuentra a los países de América Latina y el Caribe en una posición de cierto rezago en la cadena de valor de la minería. “Durante el período de expansión de la minería, las empresas chinas aumentaron la extracción de minerales y demandaron más minerales en el mercado internacional, pero también invirtieron en la refinación y fundición de metales, avanzando en la cadena de valor minero-metalúrgica”, dice el texto. En cambio, la capacidad de fundición y refinación en los países de América Latina y el Caribe no acompañó el aumento de la producción de minerales, promoviéndose un patrón de crecimiento de las exportaciones de mineral de mina y no de los metales refinados.

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