Fortescue construirá una planta de hidrógeno verde en Brasil

Fortescue está buscando construir una planta de hidrógeno verde en Brasil, dijeron ejecutivos a Reuters el lunes, mientras la minera australiana actúa sobre los planes recientemente anunciados para volverse neutrales en carbono para 2030.

Fortescue Future Industries (FFI), una subsidiaria de Fortescue Metals, firmó un memorando de entendimiento (MoU) con Porto do Açu, un importante puerto marítimo y centro industrial brasileño, para estudiar la viabilidad de instalar una planta de hidrógeno verde de 300 megavatios, con el potencial de producir 250 mil toneladas de amoníaco verde por año -un componente básico de los fertilizantes agrícolas-. El acuerdo preliminar, firmado a finales de febrero, no ha sido divulgado previamente.

Fortescue, productor de mineral de hierro, anunció por separado el lunes que planea volverse neutral en carbono para 2030, adelantando su objetivo anterior en 10 años. Como parte de ese objetivo, la compañía apunta a producir hidrógeno verde a escala comercial para 2023.

El hidrógeno verde es un combustible sin carbono producido mediante el uso de energía renovable para dividir el agua en oxígeno e hidrógeno, que se promueve cada vez más como una forma de limpiar las industrias con muchas emisiones, como la minería, la refinación y la agricultura.

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La planta en sí sería impulsada por proyectos solares y eólicos, dijeron en una entrevista conjunta el presidente ejecutivo de Açu, José Firmo, y el titular de FFI Latinoamérica, Agustín Pichot.

Entre los posibles socios en el proyecto, dijo Pichot, se encuentra Equinor ASA de Noruega, que firmó un memorando de entendimiento por separado en febrero para evaluar la construcción de una planta solar en Açu.

Si FFI y Açu siguen adelante con el proyecto, la inversión requerida probablemente sea de cientos de millones de dólares, dijeron Pichot y Firmo.

Firmo dijo que esperan tomar una decisión final de inversión este año y que podrían comenzar la construcción dentro de unos meses.

Açu, uno de los puertos más activos de Brasil, es propiedad de Prumo Logistica SA, controlada por la firma estadounidense de capital privado EIG Global Energy Partners.

Fuente: Reuters

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